Centro de pilotaje de alimentos permitirá a pymes de la zona norte del país ampliar sus canales de ventas

 El Centro de Innovación Norte de CeTa Alimentos, apoyado por Corfo, cuenta con equipamiento para ofrecer servicios de desarrollo pilotaje y escalamientos semiindustrial de alimentos de origen agrícola y del mar a empresas y emprendimientos.

 A partir de este mes los procesos realizados en sus instalaciones cuentan con resolución sanitaria, lo que permitirá a los productores llegar a retail, supermercados y mercados externos que solicitan esta certificación.

Emprendedores y pymes de alimentos de sectores apartados o rurales de la región de Coquimbo y de la zona norte del país tienen a partir de este mes la posibilidad de ampliar sus mercados de distribución para llegar a las góndolas de supermercados, grandes tiendas e, incluso, a mercados internacionales que exigen productos con resolución sanitaria.

Lo anterior, gracias a que la Seremi de Salud de Coquimbo otorgó la resolución sanitaria al Centro de Innovación Norte de CeTA Alimentos. De esta manera, todos los alimentos que pymes y emprendedores desarrollen, piloteen y escalen a nivel semiindustrial en su planta ubicada en la ciudad de Coquimbo, saldrán de ella con resolución sanitaria. 

“Esto es un gran avance para apoyar a pequeños productores de zonas rurales o apartadas de la región que producen artesanalmente y no cuentan con las condiciones para obtener su propia resolución sanitaria”, destaca Lorena Pacheco, jefa del Centro de Innovación Norte de CeTA.

Agrega que “estamos felices, porque esta certificación se otorgará a los alimentos que se produzcan en todas nuestras líneas de procesos, que incluyen concentrados hortofrutícolas, conservas marinas, pastas untables y deshidratación de frutas y verduras. Esto permitirá a los emprendedores comercializar los productos elaborados en nuestras instalaciones de acuerdo a la normativa e ingresar  a nuevos mercados.

Precios más competitivos

Morgan Thomas es socia fundadora de Amami, un emprendimiento de alimentos artesanales de Salamanca. Su producto estrella son las mermeladas orgánicas hechas con frutas de pequeños productores locales del valle del Choapa y el resto de la región.

Para ella esta noticia se suma a otros beneficios que reporta pilotear y escalar su producción en una planta semiindustrial como la de CeTA.

“Si bien en nuestra fábrica instauramos buenas prácticas para trabajar bajo estándar de resolución sanitaria, en CeTA hemos visto la oportunidad de producir a mayor escala, con apoyo de ingenieros en alimentos y en una sala de procesos con máquinas adecuadas para producir volúmenes que nos permitan llegar al mercado con precios más competitivos”, señala.

En el caso de las mermeladas ꟷun emprendimiento muy extendido en la IV regiónꟷ Lorena Pacheco señala que “tenemos la capacidad de ofrecer a un pequeño productor que procese desde 200 kilos de fruta en un día. Para eso contamos con marmitas de acero inoxidable, dosificadores para llenar frascos, cerradora de tapas y autoclaves para esterilizar los envases. De esta forma, es posible sacar en poco tiempo una producción a escala semiindustrial lista para comercializar”.

Desde el punto de vista del productor, esto implica un cambio en la forma en que tradicionalmente se han desarrollado estos emprendimientos.

“Sin un servicio como el que ofrece CeTA, nosotros tendríamos que encontrar el capital para armar una sala de proceso propia, comprar máquinas y contratar a una o más personas, lo que toma tiempo e implica riesgos. En cambio, al tener esta planta en nuestra misma región, me basta coordinar el día para llevar la fruta y fabricar la mermelada que voy a comercializar. De esa forma puedo empezar a generar los ingresos que me permitirán hacer la inversión más adelante”.

Planta abierta a recibir visitas de la zona norte del país

El Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) es parte de la hoja de ruta del Programa Estratégico Transforma Alimentos, impulsado por CORFO para contribuir a que Chile se convierta en una de las potencias mundiales en producción de alimentos innovadores y sostenibles.

Su planta de Coquimbo atiende a empresas y pymes de los sectores agrícola y acuícola de la zona norte del país. Los interesados en conocer sus instalaciones y los servicios que se ofrecen para pilotear, prototipar y escalar la producción de nuevos alimentos pueden contactar a su jefa, Lorena Pacheco (lpacheco@cetalimentos.cl), para concertar una visita.

Ministro de Economía insta a pequeños productores de la zona norte a crear una oferta de alimentos innovadora

Un llamado a pymes y emprendedores de la industria de alimentos del norte del país a incorporar innovación a sus productos hicieron autoridades encabezadas por el ministro de Economía, Nicolás Grau, en una visita a la planta del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), ubicada en Coquimbo.

Las autoridades recorrieron la planta de 967 m2 donde se ofrece equipamiento y servicios de pilotaje, prototipado y escalamiento de nuevos alimentos e ingredientes a pymes y emprendedores de la macrozona norte.

“Esta planta de CeTA es muy interesante, porque engloba varios objetivos de la estrategia de desarrollo de este gobierno, que además son políticas de Estado. Por un lado, la innovación: sumar complejidad a lo que se produce, sumar sofisticación e investigación aplicada a lo productivo. Y, por otro lado, conexión con la sociedad, articulando a pequeños productores que a veces no pueden hacer este tipo de desarrollos y CeTA  provee el espacio para que ello suceda”, destacó el ministro Nicolás Grau.

CeTA Alimentos es una corporación que forma parte del Programa Transforma Alimentos y que cuenta con el apoyo de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo. Su planta de Coquimbo funciona en las instalaciones de Orizon, gracias a una alianza con esta empresa pesquera.   

Durante la visita la jefa del Centro de Innovación Norte de CeTA, Lorena Pacheco, explicó que la planta —que atiende a todas las regiones desde Arica-Parinacota hasta Coquimbo— tiene un énfasis en la elaboración de alimentos producidos a partir de materias primas agropecuarias y del mar.

“Esto incluye conservas marinas, pastas untables, concentrados hortofrutícolas, frutas y verduras deshidratadas, y embutidos y hamburguesas a base de carne o vegetales. Nuestro objetivo es fomentar la economía circular y potenciar la agricultura familiar campesina y la pesca artesanal de la zona norte, entregando valor agregado a sus materias primas”, señaló (ver recuadro).

El seremi de Agricultura Hernán Saavedra, destacó que “como Ministerio de Agricultura vemos con muy buenos ojos la existencia de este centro tecnológico en la región de Coquimbo, para mejorar nuestras capacidades productivas y de innovación y, por qué no, tener un sello distintivo en materia de producción alimenticia”.

La autoridad regional agregó que “en este contexto, la investigación, el desarrollo y la innovación juegan un rol fundamental, porque contribuyen a la seguridad alimentaria de la población y entregan también un mayor valor agregado a las materias primas de la agricultura familiar campesina y de la industria pesquera, haciéndolas más atractivas para los mercados internacionales”.


Espacio público-privado para innovar en alimentos

La elaboración de una salsa de camarones y langostinos a partir de descartes de estos crustáceos por parte de la empresa Rymar de Coquimbo y la producción de hongos comestibles usando residuos vitivinícolas como sustrato, realizada por Agrícola Santa Magdalena (Ovalle) son dos ejemplos de proyectos regionales de economía circular que han contado con el apoyo de CeTA y Corfo y que fueron destacados durante la visita de autoridades a la planta de Coquimbo.

“Estamos muy abiertos a recibir ideas y proyectos de este tipo que tienen pymes y emprendedores de la zona norte, para ayudarlos a crear nuevos alimentos e ingredientes a partir de materias primas agrícolas y marinas, así como de sus residuos y descartes”,  destaca Lorena Pacheco, jefa del Centro de Innovación Norte de CeTA Alimentos.

El ministro Grau aplaudió la labor del centro e hizo un llamado a empresas del rubro en la zona norte “a venir a CeTA y aprovechar la tremenda oportunidad que ofrece este espacio público-privado para desarrollar y escalar nuevos productos y aportar al desarrollo del país y de la región”.


Pymes acuícolas y agrícolas de la región de Coquimbo convertirán sus residuos y descartes en nuevos alimentos e ingredientes

Usar la tinta de calamar para teñir tallarines, convertir vísceras de mariscos en un alimento para animales o transformar la cáscara de chañar en una harina para repostería, son algunos de los proyectos de 35 empresarios/as y emprendedores de las tres provincias de Coquimbo para convertir sus descartes o mermas en un nuevo producto con valor agregado.

Este es el objetivo del “Programa de Difusión Tecnológica Regional para la revalorización y circularidad en distintos eslabones de la cadena productiva de la industria alimentaria de la Región de Coquimbo”, cuyo lanzamiento se realizó el 29 de marzo.

En la ocasión, representantes de las empresas y cooperativas seleccionadas pudieron conocer lo que hacen sus pares y de qué forma el programa de 18 meses de duración les entregará las herramientas y conocimientos necesarios para convertir sus residuos en productos comercializables y hacerlos llegar al mercado.

El Programa es ejecutado por el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) Zona Norte y financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo a través de Corfo, entidad que dará seguimiento al programa.

Se trata de un proyecto que tiene un financiamiento de $96 millones, de los cuales $60 millones vienen desde el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Coquimbo a través de Corfo, que dará seguimiento al programa.

Desde Corfo indican que la idea es conectar capacidades técnicas y tecnológicas con la red de empresas de la región para avanzar hacia un desarrollo basado en el triple impacto: económico, social y medioambiental, y con un foco en economía circular. De esta forma se espera avanzar hacia la valorización de residuos a los que no se está dando uso en la región.

Materias primas y descartes

Entre las empresas que participarán en el programa hay quienes cultivan o usan como materia prima lechugas hidropónicas, hortalizas, papayas, almendras, nueces, higos y chañar. En el ámbito acuícola hay mipymes que trabajan con pescado, jibia, calamar, ostiones, machas y algas, entre otras.

Un levantamiento realizado entre los beneficiarios por Jorge Cortés, coordinador de proyectos de CeTA Alimentos Zona Norte, arrojó que los principales residuos con los que quieren trabajar las empresas del agro son cáscaras, cuescos, pulpa, hojas y tallos. “En el ámbito acuícola destacan vísceras, conchas, algas y cáscaras de crustáceos, mientras que los residuos pecuarios incluyen interiores, carne, hueso y suero de leche”, detalla Cortés.

“Esto es un desafío para la región. Nos dimos cuenta de que las empresas tienen necesidad e interés en reutilizar sus residuos, pero que hay una brecha en los conocimientos básico de tecnología para desarrollar productos a partir de ellos. Es por eso que proporcionarles tecnología y conocimientos es uno de los focos principales de este programa”, destaca Lorena Pacheco, jefa de Innovación Zona Norte de CeTA Alimentos.

El programa considera talleres, charlas, actividades prácticas y asesoría especializada para las 35 empresas seleccionadas. Además, conocerán el equipamiento y profesionales de CeTA, corporación creada al alero de Corfo y especializada en desarrollo e innovación alimentaria.

En sus plantas de Coquimbo, Santiago y Temuco, CeTA Alimentos cuenta con más de 100 equipos como hornos deshidratadores, molinos, marmitas, pasteurizadores y  extrusores, disponibles para que las empresas hagan desde el desarrollo y pilotaje hasta la producción semiindustrial de nuevos alimentos e ingredientes.

Tatiana Castillo, presidenta de la Comisión de Fomento Productivo, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno Regional de Coquimbo, destacó que “los pequeños emprendimientos son la base del crecimiento de la región y los que tienen que ver con salud y alimentación son los que más necesita la gente, por eso es importante que su crecimiento sea sustentable y renovable”.

Lanzamiento en línea de Programa de Difusión Tecnológica para mipymes de los sectores agroindustrial y acuícola de la IV Región

El evento

El “Programa de Difusión Tecnológica Regional para la revalorización y circularidad en distintos eslabones de la cadena productiva de la industria alimentaria de la Región de Coquimbo” busca contribuir a mejorar la competitividad de Mipymes de los rubros agroindustrial y acuícola de la región.  

El proyecto apunta a disminuir brechas técnicas para el desarrollo de nuevos productos e iniciativas que revaloricen los residuos y mermas bajo el concepto de economía circular. Para esto se contemplan:

  • Actividades prácticas, charlas y talleres de difusión de tecnologías en función de subproductos caracterizados para fomentar la valorización de los residuos y descartes regionales e impulsar su utilización.
  • Asesoría a empresas beneficiarias en el uso y aplicación de soluciones tecnológicas disponibles en los tres centros de innovación de CeTA.
  • Orientación sobre fuentes de financiamiento que fomenten la circularidad y la reducción de residuos, para así obtener nuevos productos comercialmente atractivos para el mercado.

Programa

Martes 29 de marzo de 2022

10:00 — 10:05 AM

Bienvenida e introducción a la jornada

María Fernanda Faúndez, Encargada de Vinculación – CeTA

10:05 — 10:10 AM

Palabras autoridad Gobernación Regional de Coquimbo

10:10 — 10:15 AM

Palabras de Gustavo Dubó, Director Regional (s) Corfo

10:15 — 10:20 AM

Palabras de Jean Paul Veas, Director Ejecutivo CeTA

10:20 — 10:35 AM

Presentación de CeTA y casos de éxito

María José Bustos, Gerente de Negocios, CeTA

Capacidades y equipamiento de CeTA para ayudar a los beneficiarios del Programa de Difusión Tecnológica a realizar sus proyectos de valoración de residuos y economía circular. Casos destacados de empresas de alimentos que han puesto en el mercado productos basados en economía circular.

10:35 — 10:50 AM

Hoja de Ruta del Programa de Difusión Tecnológica, objetivos, actividades y alcances

Lorena Pacheco, Jefa de Innovación Zona Norte CeTA

Contexto regional sobre generación de residuos agroindustriales y marinos, potencial para las empresas y para la región de crear valor a partir de residuos y descartes y actividades contempladas dentro del Programa de Difusión Tecnológica para promover iniciativas de economía circular entre sus beneficiarios.

10:50 — 11:05 AM

Identificacion y diagnóstico de beneficiarios del Programa de Difusión Tecnológica

Jorge Cortés, Coordinador de Proyecto – Centro de Innovación Zona Norte CeTA.

Quiénes son los beneficiarios del Programa de Difusión Tecnológica, con qué materias primas y productos están trabajando y su potencial para generar proyectos de economía circular.

11:05 — 11:30 AM

Preguntas e interacción entre los participantes

Descartes de frutas, verduras y cereales son la base de alimentos nutritivos y ambientalmente amigables hechos por emprendedores chilenos

A nivel mundial, alrededor de un tercio de las pérdidas y desperdicios de materias primas se generan en diferentes etapas de la cadena de transformación de los alimentos. Esto genera impactos económicos, sociales y ambientales como incrementos en la huella hídrica, emisión de gases de efecto invernadero, presión sobre el uso de la tierra cultivable, costos de producción, y disminución de la disponibilidad de alimentos para la población. 

Sin embargo, son muchas las empresas y emprendedores que están implementando estrategias para minimizar la generación de estas pérdidas. Y Chile no se queda atrás.

El 4 de marzo, en el Día de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) destaca algunos ejemplos de alimentos impulsados por emprendedores chilenos, que demuestran cómo es posible avanzar en una dieta sostenible, que resguarde el medioambiente y la seguridad alimentaria.  

“En los centros de innovación de CeTA ubicados en Santiago, Coquimbo y Temuco hemos trabajado con emprendedores en el desarrollo de diversos alimentos que evitan el desperdicio de materias primas o que permiten recuperar descartes de frutas o verduras. De esta forma, estamos creando alimentos saludables, que aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes a quien los consume y, a la vez, generan beneficios para el medioambiente“, dice Juan Pablo Vivanco, coordinador del Centro de Innovación Carén de CeTA Alimentos. 

Algunos de estos alimentos sostenibles son:

Bastones

Snack saludable con orujo de uva 

Empresa: B-Japi  

Junto con el emprendimiento de alimentación saludable B-Japi, se desarrollaron snacks para el mercado nacional que reutilizan el orujo de uva, residuo que queda del proceso de prensado de esta fruta para hacer vino. 

Con formato tipo sticks, para poder untarlos en salsas, este snack permite reutilizar y dar valor a este subproducto de la industria del vino como nuevo ingrediente, mediante su estabilización con tecnología de deshidratación y posterior extrusión. 

El producto final es un alimento rico en fibra dietética y en antioxidantes, lo que permite entregar a los consumidores un producto que además de sabroso, tiene propiedades beneficiosas para la salud.

Cereales para el desayuno con residuos de cebada

Empresa: Cerveza Triunfo

El bagazo de la cebada, un residuo de la industria cervecera que suele descartarse, se utilizó como base de un innovador cereal para el desayuno con propiedades saludables, sin sellos de advertencia y con un componente de economía circular. 

El cereal se encuentra actualmente a nivel de prototipo, validado en términos de escalamiento productivo, de composición nutricional, de inocuidad y sensorial.

imagen referencial de sopa de tomates y betarragas.

Sopas y compotas con descartes de hortalizas y frutas 


Instituciones:

Universidad Bernardo O’Higgins (UBO)

Fundación Banco de Alimentos Lo Valledor

Hojas y tallos de betarragas, apio, brócoli y tomate en buen estado descartados en el mercado Lo Valledor son la base de dos sopas preparadas para alimentar a personas en situación de vulnerabilidad. Lo mismo se hace con ciruelas, peras y plátanos para crear una sabrosa compota de frutas. Además, las sopas y compotas se pueden utilizar para preparar distintas recetas culinarias saladas y dulces, respectivamente.

Estos alimentos, ricos en fibra dietética, vitaminas, minerales y antioxidantes han permitido que cerca de 800 toneladas anuales de frutas y verduras que antes se iban a la basura hoy se transformen en alimentos con propiedades saludables.

Crea y Valida junto a CeTA: hasta $120 millones para I+D+i en alimentos y bebidas

El desarrollo de análogos cárnicos hechos 100% a base de plantas, nuevos ingredientes provenientes de subproductos agroindustriales o el pilotaje y escalamiento de snacks en base a alimentos patrimoniales, son el tipo de proyectos con los que empresas y emprendimientos de la industria de alimentos y bebidas pueden postular al nuevo llamado a concurso Crea y Valida junto a CeTA Alimentos.

El pasado 2 de febrero Corfo abrió las postulaciones a dos de estos instrumentos:

  • Crea y Valida I+D+i Reactívate: para el desarrollo de nuevos o mejorados productos, procesos y/o servicios de base tecnológica, a partir de prototipos, hasta su validación técnica a escala industrial y comercial que solucionen problemas y/o desafíos del sector productivo o aborden una oportunidad de mercado, a través de investigación y desarrollo (I+D+i).
    Cierre: 6 de abril a las 13.00 hrs
  • Crea y Valida Rápida implementación: para empresas lideradas por mujeres, que cuenten con un negocio de alto potencial de crecimiento, con una solución innovadora y con ventas iniciales. Cofinancia actividades que permitirán hacer crecer y despegar tu negocio, junto con servicios de apoyo para ayudar a implementarlo.
    Cierre: 7 de abril a las 13.00 hrs

Como centro de I+D+i registrado por Corfo, CeTA Alimentos cuenta con los profesionales y la tecnología para apoyar a empresas grandes, medianas, pequeñas, start-ups y emprendedores que quieran postular al cofinanciamiento de cualquiera de estos fondos.

Apoyo en la propuesta

Las empresas interesadas en postular a Crea y Valida nos pueden contratar o subcontratar como entidad colaboradora para realizar desarrollos, pruebas, testeo de productos, prototipado y pilotaje, incluyendo desde el prototipo a la etapa final de comercialización o solo alguna de las etapas, trabajando en colaboración con otros centros”, explica María José Bustos, gerente de Negocios de CeTA.

CeTA cuenta con tres Centros de Innovación en las zonas Norte, Centro y Sur del país, que ofrecen una serie de tecnologías y servicios para el diseño, prototipado, pilotaje y escalamiento semiindustrial de alimentos y bebidas, incluyendo el diseño de packaging (ver recuadro). 

La ejecutiva señala que para el proceso de postulación CeTA pone a disposición de los postulantes “un equipo técnico con experiencia en el desarrollo de proyectos, de manera de presentar una propuesta que cumpla con los requisitos y elementos que aumentan las posibilidades de adjudicación

En el caso de Crea y Valida I+D+i Reactívate, el cofinanciamiento de Corfo es de hasta 80% del costo total del proyecto. Lo que puede llegar hasta $100.000.000 para un Proyecto de I+D+i empresarial y hasta $120.000.000 para un Proyecto de I+D+i colaborativo.

Para los Crea y Valida Rápida Implementación el tope de financiamiento de InnovaChile de Corfo es también 80% del costo total, con un tope de hasta $30.000.000.

Las empresas o personas naturales interesadas en postular a estos instrumentos contratando los servicios de CeTA pueden enviar detalles de su producto a través del formulario en línea en este link:  https://bit.ly/3npf9ML






Centros de Innovación en Santiago, Temuco y Coquimbo

CeTA cuenta con tres Centros de Innovación disponibles para facilitar el trabajo de empresas de bebidas y alimentos de todo el país. Las siguientes son sus principales líneas de procesos:

Zona Centro (Laguna Carén, Pudahuel)

  • Salsas: desarrollo de productos semilíquidos o de viscosidad media a partir de materias primas hortofrutícolas y/o pecuarias.
  • Aceites: extracción y estabilización de aceites de materias primas y subproductos de la cadena agroindustrial.
  • Snacks extruidos: desarrollo de nuevos productos tipo snacks, como cereales para el desayuno y soufflés, entre otros.
  • Aislados proteicos: nuevas alternativas de aislados proteicos para desarrollo de nuevos productos, siguiendo tendencias plant-based.
  • Ingredientes/colorantes: desarrollo de ingredientes y aditivos.
  • Fermentados: procesos de fermentación para desarrollo de nuevos productos simbióticos (prebióticos, probióticos).

Zona Sur (Temuco)

  • Tratamiento de materias primas: extracción de aceites, producción de jugos y deshidratados; formulaciones a partir de  cereales, hierbas medicinales, frutas, berries y hortalizas.
  • Prototipado deformulaciones, productos y empaques
  • Pilotaje: producciones a pequeña escala
  • Producción semiindustrial:producción comercializablede alimentos
  • Miniplanta cervecera: para prototipado y pilotaje
    Envases y embalajes: packaging y smart packaging

Zona Norte (Coquimbo)

  • Conservas marinas en frascos y lata: elaboración de productos en conserva con materias primas de origen marino, ya sea pescados y mariscos.
  • Pastas untables: desarrollo de pastas listas a base de productos de origen marino, como moluscos y bivalvos, para el consumo sobre pan, galletas o similares.
  • Embutidos y hamburguesas: elaboración a partir de materias primas cárnicas y plant-based.

Nuggets de jurel: una alternativa llena de nutrientes para cambiar la alimentación de los más pequeños

La alimentación saludable en los niños es, en muchas oportunidades, un objetivo difícil de lograr. El consumo desproporcionado de comida chatarra, junto a las dificultades que ha traído consigo la vida en pandemia, ha intensificado los problemas de salud entre los menores de edad, de los cuales más de un 30% experimenta niveles de obesidad, de acuerdo a datos manejados por el Instituto de Nutrición y Tecnología en Alimentos (INTA).

Considerando estos antecedentes es que la Cooperativa Caleta San Pedro junto a la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de Coquimbo presentaron un proyecto que busca generar una opción alimentaria que se base en los beneficios del jurel, especie tradicional de la zona. Gracias al financiamiento de Conecta y Colabora de Corfo y con el apoyo del Programa Estratégico Regional MásMar y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), el producto que será desarrollado consiste en un nugget que tiene al jurel como principal componente.

Guillermo Molina, gerente del Programa Transforma MásMar, destaca que la idea es presentar una propuesta innovadora que rompa con la forma en que usualmente se consume esta especie. “Es un nugget que busca abordar un segmento que hoy no está cubierto por el jurel, sino que por otros productos. El jurel destaca por sobre otras especies, ya que tiene un alto contenido en Omega 3 y en nuestra región se da de forma muy abundante”, detalla.

Este pescado posee propiedades nutricionales que deberían fomentar su consumo, como son su alto contenido en vitaminas A, B3, B12 y D y una considerable cantidad de proteínas (19,75 grs. por cada 100 grs.).  En los últimos años el Trachurus murphyi se ha destinado principalmente para la producción de harina de pescado, de esta manera este proyecto espera replantear la importancia que puede tener en la dieta de los chilenos.

Lorena Pacheco, jefa del Centro de Innovación Norte de CeTA, agrega sobre las propiedades del pescado que “el alto nivel de ácidos grasos como Omega 3 que tiene el jurel ayuda a rebajar el colesterol en la sangre en adultos y en los niños desempeña un papel en el desarrollo y la función cerebral, especialmente en el aprendizaje y la memoria, se recomienda que los niños consuman más cantidad de ácidos grasos omega 3 para mejorar su rendimiento escolar”.

Todos estos beneficios que tiene el jurel lo postulan como una gran materia prima para potenciar productos del mar a nivel nacional. Es por lo que, para incentivar su consumo el nugget fue el formato de presentación, ya que se espera que sea un producto cercano a las personas y, sobre todo, una alternativa para programas nacionales de alimentación escolar, como el de la JUNAEB.

El director regional de Corfo Coquimbo, Gregorio Rodríguez, destacó que es importante apoyar estas iniciativas que están enfocadas en ampliar la matriz alimentaria de productos del mar. “En este caso, el jurel es una especie que se da de forma abundante en nuestra región y este formato que está desarrollando el CeTA tiene una alta demanda y potencial comercial, por ende, es tremendamente positivo que esto llegue a buen puerto”, agregó.

Seminario regional reunió a referentes de la industria alimentaria

Con el fin de congregar a emprendedores y profesionales de la industria de la alimentación de Coquimbo, el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), apoyado por Corfo, junto a la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) organizaron el seminario “Desarrollo de Productos e Innovación: un desafío constante”, actividad que contó con la participación de destacados expositores del ámbito. El doctor Franco Pedreschi, profesor titular del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Pontifica Universidad Católica de Chile, abordó el “Rol de la química y microestructura en el diseño de alimentos y nutrición”. En su exposición destacó cómo los alimentos del futuro serán diseñados no solo a partir de sus propiedades sensoriales y nutricionales, sino también con el objetivo de proporcionar funcionalidades específicas dentro del cuerpo, más allá de la mera nutrición.

Lorena Pacheco, jefa del Centro de Innovación Zona Norte CeTA, detalló las principales dudas que surgen entre emprendedores y empresarios a la hora desarrollar alimentos, y todo lo que implica la innovación en esta área, haciendo hincapié en el potencial que tiene la entrada en operaciones del centro inaugurado en enero en la Región de Coquimbo.

Finalmente, Rubén Godoy, director y gestor de Desarrollo de Empresas Asociativas Campesinas, se refirió a la experiencia de la Cooperativa Agrofrutícola Chillepín y Cooperativa Campesina Apícola Choapa y de la importancia de la innovación en los modelos de negocios, en los productos y en los procesos productivos.

Por su parte, Jean Paul Veas, Director Ejecutivo del CeTA, indicó que el Centro de Innovación Zona Norte permite que “hoy Coquimbo cuente con un recinto de un valor estratégico importante, porque se está aterrizando todo el potencial I+D+i a las necesidades concretas de los emprendedores del rubro alimentario, que pueden elevar al máximo las posibilidades de sus productos y contribuir a la reactivación de la zona”.

En tanto, el director regional de Corfo, Gregorio Rodríguez, destacó la agregación de valor como motor de diversificación de la economía regional: “a través de CeTA se entregará a las pequeñas y medianas empresas la oportunidad de prototipar, investigar, avanzar y desarrollar nuevos productos alimentarios de la mano de la innovación”. Además, enfatizó en la importancia de la transferencia de conocimientos y experiencias exitosas, apuntando a la amplia gama de sectores productivos existentes en la región, dentro de ellos todos los productos del mar relacionados a la pesca, acuicultura, el mundo caprino, la agricultura y la agroindustria.

Finalmente, Manuel Schneider, gerente de la CRDP, indicó que “como Corporación una de nuestras líneas de trabajo es la difusión, para lo cual constantemente realizamos actividades de capacitación para distintos actores públicos, privados y del sector científico-académico. Queremos que se den a conocer propuestas y soluciones necesarias para el desarrollo y posicionamiento de la industria alimentaria regional y creemos que con este tipo de acciones aumentamos las habilidades técnicas de las empresas de nuestras tres provincias”.

La actividad, llevada a cabo de forma online, contó también con la presencia de Jean Paul Veas, Director Ejecutivo del CeTA; Claudio Daud, jefe de la División de Fomento e Industrias del Gobierno Regional de Coquimbo, y Gregorio Rodríguez, Director Regional de Corfo. Por su parte, Viviana Arias, ejecutiva del Eje Alimentario de la CRDP, fue la encargada de moderar el seminario.

Iniciativa de CeTA busca incorporar valor a los productos de la zona. Se inaugura Centro de Innovación en alimentos de Coquimbo

Con foco en potenciar la valorización de productos de emprendedores y PYMES, la iniciativa busca aprovechar al máximo materias primas y productos locales del mar, incorporando la variable I+D+i a los procesos, aportando a la recuperación económica de la Región.

En 967 m2 de terreno, el recinto cuenta con cuatro líneas para el desarrollo de proyectos piloto, las que disponen de modernos equipos recibidos en los últimos meses para potenciar las iniciativas la macrozona norte.

Coquimbo, 20 de enero de 2021.- La pandemia no fue obstáculo para la partida de una de las iniciativas más relevantes para la zona en los últimos meses. Efectivamente, el Centro de Innovación Zona Norte de CeTA, inició oficialmente sus operaciones con el objetivo de potenciar el desarrollo de la industria alimentaria, principalmente de las regiones de Coquimbo y Atacama.

El recinto que se ubica al interior de la planta de Orizon, en el sector de La Pampilla, es una iniciativa del Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos, CeTA, corporación originada al alero de Corfo y que hoy depende de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Orientado a la atención de emprendedores y pymes de la zona norte, con énfasis en el aprovechamiento de las materias primas del sector y bioproductos marinos, el Centro entregará servicios de prototipaje, pilotaje y escalamiento, bajo un modelo abierto e inclusivo, acelerando la innovación en la industria alimentaria.

Jean Paul Veas, director ejecutivo de CeTA, destacó esta apertura como un paso clave que permitirá a la región de Coquimbo disponer de un establecimiento de vanguardia “La incorporación de las variables I+D+i, Investigación, Desarrollo e Innovación son claves para la industria alimentaria. Incorporar estas variables a la labor que se realiza en regiones puede ser un factor decisivo para su desarrollo y la reactivación económica. En distintas regiones contamos con una enorme capacidad productiva en alimentos, los que incorporando tecnología, creatividad y buena lectura de las necesidades que existen pueden permitirnos apalancar el crecimiento país”.

El Centro de Innovación demoró 12 meses en su levantamiento y significó una inversión de 600 millones de pesos, incorporando maquinaria a la vanguardia de la industria para atender los requerimientos de sus cuatro líneas de producción. Se estima que en un principio la operación dará empleo a 5 trabajadores de la región, lo cual debería ir aumentando sobre la base de proyectos adjudicados y que necesiten ejecutarse. 

Por su parte, Rigoberto Rojo, gerente general de Orizon, señaló que “se concreta un proyecto en que Orizon colabora a poner en manos de la comunidad un espacio de desarrollo para la inspiración de emprendedores. Un espacio en nuestra planta que funcione como motor de progreso e innovación en la zona norte, impulse nuevos proyectos, se puedan realizar pruebas, producción de pilotos y testeo de mercado antes del escalamiento”.

En tanto, Gregorio Rodríguez, director Regional de Corfo, aseguró que “el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, viene a cumplir una función de agregación de valor en honor a los productos típicos de nuestra región. La idea es que podamos trabajar en la línea de bioproductos marinos, pero también incorporar toda la producción agropecuaria de nuestras comunas. Con esto, entregarles a las pequeñas y medianas empresas la oportunidad de prototipar, de investigar, pero también de buscar, en esta investigación aplicada a su producción, la entrega de distintos productos más diversificados y también más complejos con mayor valor agregado”. Añadiendo que, dentro de estos sectores están “todos los productos del mar, relacionados a la pesca, acuicultura, la extracción de mariscos y los cultivos marinos, pero también el mundo caprino, la agricultura y la agroindustria que también operan en la región”.

En el marco de la inauguración, que contó con la participación del SEREMI de Economía de Coquimbo, Carlos Lillo y Claudio Daud, jefe de Fomento Productivo del Gobierno Regional; también se desarrolló un panel de conversación que abordó las oportunidades y desafíos que ofrece la instalación del Centro. En el diálogo participaron Gregorio Rodríguez, director Regional de Corfo; Guillermo Molina, gerente de Per Mas Mar; María José Escobar, SEREMI de la Macrozona Centro Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; Jorge de Llano, gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Orizon; Viviana Arias, ejecutiva de Innovación y Competitividad del CRDP de Coquimbo y Wanda García, Macrozonal Región de Coquimbo y Región de Atacama del FIA,

En 967m2 de superficie, el Centro de Innovación Zona Norte cuenta cuatro líneas de pilotaje:

Línea de pastas untables: Desarrollo de pastas listas a base de productos de origen marino como moluscos y bivalvos, para el consumo sobre pan, galletas u otros similares.

Línea conservas: Elaboración de productos desarrollados mediante este proceso de conservación con materias primas de origen marino, ya sea pescados y mariscos.

Línea de embutidos: Desarrollo de productos derivados, preparados a partir de las carnes autorizadas, así como de productos vegetales, condimentos y especias, e introducidos en tripas naturales o artificiales, pensando en las nuevas condiciones del mercado.

Línea de mermelada: Desarrollo de mermeladas artesanales incorporando características diferenciadoras.

FIA y CeTA Chile se unen para promover la innovación agrícola en jóvenes de Coquimbo y Atacama

Zona norte. Trabajo colaborativo entre actores del ecosistema productivo e incorporación de valor agregado a la producción, resultan claves para la apertura de oportunidades en mercados con requerimientos cada vez más sofisticados.

Coquimbo y Atacama, noviembre de 2020.- Uno de los pilares clave para el proceso innovador es generar alianzas y redes entre quienes buscan impulsar el sector silvoagropecuario y la cadena de valor asociada. Es por esta razón que la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) se unieron para realizar un webinar informativo – dirigido a jóvenes de entre 18 y 35 años – sobre los servicios que ofrecen ambas instituciones al ecosistema estudiantil.

En la actividad, que se desarrolló el pasado martes 24 de noviembre, los asistentes escucharon la exposición de la representante de FIA en las regiones de Atacama y Coquimbo, Wanda García y la Jefa de Innovación Zona Norte de CeTA, Lorena Pacheco.

“Este primer webinar con CeTA surge en el marco de un plan de alianzas, impulsado por el servicio de Redes de FIA, para las regiones de Atacama y Coquimbo. En el proceso de modernización de la Fundación nos hemos dado cuenta que la vinculación, la cooperación y el trabajo conjunto con diferentes actores del ecosistema de emprendimiento e innovación vinculados al sector agrícola, pecuario, forestal y/o la cadena agroalimentaria asociada es relevante, ya que así se puede dar a conocer una oferta de valor, informando a los jóvenes nuestro quehacer e incentivándolos a que vean al sector como una oportunidad de desarrollo”, dijo la representante de FIA en las regiones de Coquimbo y Atacama, Wanda García.

En el espacio, además García expuso los cuatro servicios que ofrece la Fundación: Incentivo Financiero, Redes, Información y Capacitación.

Además, las y los asistentes pudieron conocer dos casos de éxito de jóvenes innovadores: el primero, es Efecto Manada, un hub chileno que consolidó un modelo de negocios de servicio de control de malezas, fertilización y cosecha de aguas lluvia en el suelo basado en el pastoreo planificado. El segundo, se trata de Capifoods, un cereal de legumbres amigable con el medioambiente producido con materias primas de campos chilenos.

En tanto, Lorena Pacheco, jefa del Centro de Innovación Norte de CeTA, destacó la importancia que tiene la incorporación de tecnología e innovación a las iniciativas de los emprendedores para dar valor agregado a su oferta, factor decisivo para la apertura de nuevos mercados. “Chile siempre ha tenido una base agrícola sólida, hay materia prima importante, pero la urgencia se encuentra hoy en potenciar la oferta a través del uso de la investigación y desarrollo en las distintas etapas de la producción. Hoy, las demandas de los consumidores son más sofisticadas, para diferenciarse y abrir oportunidades se requiere dar respuesta a esa realidad. Si conseguimos incorporar esa variable, en especial en los emprendedores más jóvenes, resolveremos gran parte de la ecuación”.