UNA TENDENCIA EN AUMENTO
Así como “Las Reinas del Cochayuyo”, cada vez más emprendedores están apostando por los productos del mar, con propuestas tan variadas como aguas, harinas o snacks.
Graciela Urrutia, gerente del Programa Estratégico Transforma Alimentos, dice que el mercado de los ingredientes marinos está impulsado por una mayor conciencia de los consumidores sobre los beneficios para la salud de estos, la creciente demanda de productos naturales y sostenibles, los avances tecnológicos, y la investigación y desarrollo de nuevas aplicaciones para la industria.
De hecho, según un informe de Innova Market Insight, que destaca anualmente las principales tendencias sobre alimentos y bebidas, el lanzamiento de nuevos productos que incorporan microalgas como ingrediente principal aumentó un 42% entre la segunda mitad de 2020 y la primera mitad de 2023, y los sustitutos de pescado y mariscos de origen vegetal crecieron un 60%. “Se plantea que los océanos están emergiendo como las granjas del futuro, proporcionando novedosas fuentes de ingredientes y sirviendo de inspiración para prácticas más sostenibles”, dice Urrutia.
Una visión que comparte Daniela Fuentes, gerente de negocios del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), quien asegura que en el sector de los alimentos hay una gran oportunidad para generar nuevos negocios a través de la I+D, debido a que en las últimas cinco décadas el consumo de pescados, mariscos y otros productos del mar se ha disparado en todo el mundo.
“A nivel global, la mayor parte de las innovaciones del sector van en la dirección de ahorrar tiempo y encontrar nuevos sabores y texturas, ya que los consumidores demandan calidad, sabor e incorporar en su vida las dietas pescetarianas o flexitarianas, dadas sus ventajas nutricionales, con preparaciones rápidas y sabrosas”, dice.
ABANICO DE OPORTUNIDADES
Para Graciela Urrutia, de Transforma Alimentos, si bien existen muchas innovaciones en este sentido, aún nos queda muchísimo por avanzar y desarrollar. “Chile cuenta con una gran diversidad de recursos naturales y posee los talentos, capacidades y conocimiento científicotecnológico para abordar el desafío de aumentar la resiliencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios acuáticos, asegurando la disponibilidad de alimentos e ingredientes únicos que contribuyan a la salud y nutrición de las personas, garantizando la vida en el planeta”, asegura.
Una opinión que comparte Daniela Fuentes, de CeTA, quien sostiene que aún no aprovechamos en su totalidad toda la diversidad de materias primas disponibles. Es más, enfatiza, hay muchos subproductos de la industria que no se comercializan y de un valor nutricional muy alto que podrían utilizarse para desarrollar nuevos productos o ingredientes funcionales.
“En nuestras costas existe una gran biodiversidad marina para el desarrollo de nuevos alimentos innovadores y nutritivos, y si bien nosotros estamos más familiarizados con algas del tipo cochayuyo, existen también microalgas, que son microscópicas, pero tienen propiedades funcionales súper interesantes, como alto contenido de proteínas, antioxidantes, y omega 3”, sostiene.